Muchas veces tenemos que elegir entre algo malo y algo malísimo. Evidentemente y sin dudarlo, elegimos lo malo. Pero no podemos sentirnos contentos. ¿O sí podemos?
Yo no puedo. Pero no me siento culpable.
No me siento DEMASIADO culpable.
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1 comentario:
Yo soy una gamberra. Cuando me dan dos opciones, elijo ninguna. ¡Y que se jodan!
Una pena, la verdad...
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