25/3/09

España y el Bote

Dice Fonseca que en España no hay patriotismo porque no hay una imagen de marca, una cultura continuista. "A nivel de marketing, es un cero a la izquierda".

Y tiene razón, pero sólo en parte. Porque en España sí hay un rasgo común, que está presente a lo largo de toda nuestra historia y en casi toda la sociedad.

La picaresca. 

No en vano es el tema más recurrente en el Siglo de Oro español. Los artistas de esa época sabían que todo el mundo iba a sentirse identificado. ¿Quién, leyendo el Lazarillo de Tormes, no ha querido ser como él?

En España sí hay una cultura común, una rasgo permanente. La cultura del conseguir lo más posible con el menor esfuerzo. La cultura de "mientras yo gane, no hay problema". La cultura de evitar los marrones tirándoselos a la cara del vecino o simplemente negándolos.

En las escaleras mecánicas de la Estación de Chamartín, en Madrid, hay un cartel que dice que los que estén parados se peguen a la derecha, para que los que tengan prisa tengan el lado izquierdo libre si quieren ir más deprisa. La gente no lo cumple, y por lo tanto mucho menos lo cumple cuando no hay tal cartel.

En el Metro de Londres, en el que en hora punta se forman auténticas colas en el principio de las escaleras mecánicas, todo el mundo lo cumple escrupulosamente, y sin cartel que lo diga. Da igual que sean las 4 de la madrugada y no haya nadie, da igual que lleguen tarde al trabajo: El que no anda por las escaleras mecánicas se pega a la derecha. Los apurados businessmen corretean por la izquierda.

Por qué? Porque en la Pérfida Albión todavía no se han dado cuenta de que si vas con tu colega taponando el ancho completo de la escalera, es más fácil hablar con él y no hay que bajar (o subir) la cabeza. ¿Que no dejamos pasar al que se le están saliendo los intestinos por la oreja? Pues que tenga paciencia, que para eso hemos llegado prime.

El otro día comentaba una señora (taponando las escaleras mecánicas) que había conseguido pagar un 25% menos en la declaración de la renta con una triquiñuela. ¿La respuesta? "¡Enhorabuena! ¿Cómo lo hiciste?".

Premiamos la trampa, a los listillos. Premiamos llegar el primero a la meta, da igual con qué método. Premiamos a todos a los que en cualquier otro sitio del planeta (menos en Italia), en cualquier momento de la historia, habrían tirado de un barranco por hijos de puta. "Dame a mí los tomates maduros, que los otros ya le tocarán al siguiente".

Ésa, y no otra, es nuestra cultura. Si alguien quiere sentirse orgulloso, allá él.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fonseca es un liberal y un hijo de puta.

Bardo Loco dijo...

Yo no lo llamaría picaresca, sino egoísmo. El egoísmo español es acojonante.

But i'm not Spanish, my friend. ^^

Anónimo dijo...

La picaresca y el esperpento, los dos géneros que mejor representan a España. Por algo será. XD

Muu dijo...

¿Y la selección española? ¡Si somos campeones de Europa! Curioso país este que hasta el republicano más radical baja con la rojigualda a las fuentes para celebrar las victorias del combinado nacional.

Por cierto, me gustaría que el Sr Anónimo de arriba explicase porqué ser liberal es un insulto, yo lo soy y a mucha honra.

PD: Me rio yo del liberalismo de Fonseca

Anónimo dijo...

Liberalismo de derechas, no de izquierdas, del de Jorge Valín y mierda así.