La Teoría de la Justificación Posible

Aviso: Este post trata sobre una teoría pseudo-psicológica sobre la asunción de responsabilidad moral. Es fruto de un paseo de reflexión a altas horas de la noche. Debe tomarse pues con extrema precaución.

La máxima moral de todo ser humano es no ser culpable a nivel moral. El mayor, quizá el único objetivo de las personas cuando actúan es evitar sentirse responsable por no respetar sus propios principios morales. Hay dos formas de llevar esto a cabo: No infringiendo estos principios, opción harto complicada, o engañándose para pensar que lo que hemos hecho es correcto.

Una de las formas que tiene el cerebro humano para llevar a cabo esta segunda opción consiste en la asunción de la justificación posible como verdadera. Ocurre en los casos en los que, pudiendo una misma acción estar justificada de varios modos, unos moralmente correctos y otros no, es llevada a cabo por los motivos reprobables. Así, para una persona robar puede estar justificado moralmente si se debe a algunos motivos (por salvar una vida, por ejemplo), pero no por otros (por pura avaricia), por ejemplo. Cuando el sujeto actúa basándose en los motivos injustificados entra en juego la Teoría de la Justificación Posible.

El proceso mental consiste en representarse en abstracto la lista de motivos que podrían haber justificado la acción inmoral, y después concluir que la acción es correcta porque podría haberse debido a uno de esos motivos. Por ejemplo, un hombre mata a otro que no aprecia a su hijo, e incluso lo odia. En su búsqueda por evitar la responsabilidad moral, se inventa el siguiente panorama: Dado que la víctima podría haber querido matar a su hijo, anticiparse y matarlo a él es un acto moralmente correcto.

El ser humano tiende a olvidarse de la realidad para que sus acciones sean tolerables.